Tranquilo y generoso
Buenas. Hoy un nuevo blog. Nos tiramos todo el día en el Acuario trabajando a pie de obra.
El día de hoy ha sido intenso y ha cundido. Ha sido el día de la pintura por excelencia.
Dani en su visita al Puente del Hornillo, comprobó que Ramón y José seguían ejecutando la escalera de acceso, en su último tramo.
En cuanto a mi visita al Casino, comprobé in situ que hoy no habían realizado trabajos en obra.
Por un lado, los dos Antonios (Arquitecto y Pintor), desde bien temprano comenzaron a hacer pruebas con la pintura en los muros que dan acceso a la parte superior del barco.
Los dos Antonios pintando el muro |
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Diferencia de colores entre muros |
Dani y yo nos hemos tirado buena parte del día pintando en los muros principales, que están hechos con bloques de hormigón y con un revestimiento de mortero de cemento, unas líneas verticales cada 3 metros con una pintura plástica y de un espesor aproximado de 1 cm . Estas líneas intentan emular las juntas de hormigonado de los otros muros de hormigón.
Dani lijando los bordes de la línea |
Yo pintando la línea |
Por la tarde, además de terminar con las líneas, nos ocupamos de ayudarles a los dos Antonios con las pruebas de pintura del muro perimetral del recinto del Acuario. Como podemos observar en las siguientes fotos, para contrarrestar al viento y evitar pérdida de material de pintura, tuvimos que colocar paneles laterales al paño donde Antonio iba a hacer efectiva la pintura, mediante pistola. El secreto por excelencia de la aplicación sobre este muro es “Tranquilo y generoso”. Gracias a ello encontraremos la perfección que buscamos.
Antonio, Dani y Antonio pintando el muro |
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Por último, un par de fotos lejanas para ver que el efecto que produce la pintura aplicada sobre esta edificación.
UN SALUDO JUAN PABLO